antidieta


 

En los años 80 del siglo pasado, a raíz de la publicación del libro “La Antidieta” de Harvey y Marilyn Diamond, se puso de moda este estilo de alimentación basado en las corrientes higienistas.

 

Aunque ellos lo popularizaron en aquella época, el tipo de alimentación que proclaman viene de mucho antes. Fue Hipócrates el que dijo: “Qué tu alimento sea tu medicina y tu medicina sea tu alimento” sentando así las bases del higienismo que más tarde siguieron otros personajes de la historia como Mathama Gandhi o Leonardo da Vinci.

 


 

He pensado que es un buen momento para revisar esta famosa "antidieta" que tan buenos resultados ha obtenido siempre, no sólo con respecto al peso , sino también con respecto a la salud.

 

Durante el confinamiento de varias semanas debido a la expansión del corona virus, es muy fácil que comamos más de la cuenta. Tenemos tiempo para cocinar y, en algunos momentos, la angustia o el aburrimiento nos pueden hacer visitar el frigorífico con más frecuencia de la debida. Y esto suele tener como consecuencia que nos encontremos con unos quilos de más al cabo de cuatro semanas.

 

Por eso he pensado en un programa para evitar esos quilos y de paso, ¿por qué no? quitarnos alguno que nos sobre. Lo primero que quiero aclarar es que esto no es una dieta, no es una solución de emergencia para obtener resultados rápidos, es un estilo de vida basado en una serie de principios dietéticos al que cada uno se puede adherir en mayor o menor medida, a su ritmo y con la intensidad y entrega que decida.

 

¿Cuáles son los objetivos de este programa?

 

·         El objetivo principal es mejorar nuestra salud. Está más que demostrado que la mala alimentación y los malos hábitos de vida están íntimamente relacionados con muchas enfermedades, como obesidad, infartos, diabetes y cáncer.

 

·         El segundo objetivo es aumentar nuestra energía. Al alimentarnos de una manera en la que nuestro aparato digestivo necesite menos energía para las digestiones, estaremos dejando energía para que el organismo realice otras funciones.

 

 

·         Potenciar nuestra belleza perdiendo los kilos que nos sobran, aportando a nuestra piel, cabellos y uñas los nutrientes necesarios y, por último, aportando los antioxidantes que necesitamos para combatir los radicales libres y, por tanto, retrasando nuestro envejecimiento. 

 

Como no quiero que esta introducción sea muy larga, sólo voy a enumerar las bases de este tipo de alimentación y, a lo largo de estas semanas, iremos viendo cómo y porque funcionan.

 

·         La base de la alimentación debe ser la fruta y la verdura. La fruta siempre se debe comer con el estómago vacío.

 

·        Tomar en cada comida sólo un alimento concentrado, es decir, todos los que no sean fruta o verdura.

 

·         Limitar la cantidad de proteínas, grasas e hidratos de carbono.

·         Comer alimentos integrales y evitar los refinados y procesados, así como azúcar blanca, harina y margarinas.

 

·         Dejar un intervalo mínimo de cuatro horas entre una comida y otra.

 

 

·        Hacer ejercicio físico a diario. Aunque ahora los gimnasios están cerrados y no podemos salir, hay muchos tutoriales de gimnasia, yoga, pilates, etc. para hacer en casa. 

 

En el libro "La Antidieta" nos recomiendan ser vegetarianos y no tomar nada de alcohol, pero como es un cambio de hábitos paulatino, cada uno irá tomando sus propias decisiones a su ritmo y siguiendo sus gustos. Lo que sí es muy importante es que empecemos el día tomando fruta y sólo fruta.

 

De momento os ofrezco unos menús orientativos y os animo a que empecéis.

 

En poco tiempo os daréis cuenta de que el control de vuestro peso y salud está en vuestras manos.